La transición energética basada en la explotación de litio y otros minerales en San Luis Potosí implica graves afectaciones a comunidades campesinas, territorios, explotación excesiva de agua en una zona semiárida y daños al ecosistema, alertó Iracema Gavilán Galicia, profesora del Colegio de Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras y de la Escuela Nacional de Ciencias de la Tierra.
En el altiplano potosino hay también aluminio, bauxita y alúmina, cadmio, cobalto, cobre, cromo, estaño, plata, plomo, silicio y otros minerales, además de tierras raras.