Wirikuta II
Wirikuta, la tierra sagrada de los Antepasados, es representada como un venado de dos corazones y un águila cuyo corazón es el sol. El venado tiene dos aspectos: uno es Maxa Kuaxi, quien mira a la izquierda hacia las flores de la tentación ('Irumari) y la cima de la montaña de Wirikuta (izquierda inferior, amarillo); en su base hay peyotes (hikurite) cuyo espíritu es el venado; los secretos de la región están en turquesa y contienen puntos que simbolizan las palabras. El venado que mira hacia la derecha es Tamatsi Kauyumarie, quien conecta el mar (Haramara) y el inframundo (Watetiapa) con Wirikuta al Oriente.
El águila (visto de nuevo, derecha inferior) es Tatéi Werika Wimari (Nuestra Madre de los Cielos). Ofrendas hechas de flechas emplumadas (muwierite), a la derecha, son entregadas a la tierra sagrada. También representado en el cuadro está la cama de los antepasados ('itari) con tortillas colocadas encima (derecha inferior). El ramito verde claro (izquierda inferior) es zucca, y sus espinas son llevadas por el viento y se entierran dentro de la carne de aquellos que han viajado a Wirikuta. El lagarto ('imukui) en el centro inferior, es el mensajero de Wirikuta para los peregrinos quienes buscan gracia y sabiduría. En su espalda están los colores del maíz.
Explicación y traducción por Juan Negrín Fetter a base de entrevista grabada con Juan Ríos Martínez.
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