Oposición a un contrato maderero

Durante la década de 1980, el gobierno mexicano impulsó la creación de un organismo llamado Unión de Comunidades Indígenas Huicholes de Jalisco para fungir como intermediario para decisiones políticas ante proyectos de desarrollo. Durante este mismo periodo hubo una fuerte incursión de intereses madereros en la zona norte de Jalisco. La empresa de Enrique Niembro fue particularmente debatida y resistida por las comunidades wixáritari y creó divisiones ya que las comunidades de Tuapurie y Tateikié se opusieron al contrato, y autoridades de Wautia firmaron con la empresa.

"Dos de las tres poblaciones que integran la Unión de Comunidades Indígenas Huicholas de Jalisco (UCIHJ) se oponen a que el empresario maderero Enrique Niembro, lleve a cabo el aprovechamiento del bosque mediante un contrato "ilegal" celebrado con algunos dirigentes indígenas de San Sebastián Teponahuaxtlán, sin el consentimiento de la asamblea general."

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