EL HUICHOL: WIXÁRIKA

Chalio - Tatei Kie, Photograph ©Juan Negrín 1986

El huichol, llamado wixárika en su idioma, o huicholes, llamados wixaritari, han sido reconocidos por mantener una de las culturas nativas mexicanas más renuentes a las influencias forasteras. A diferencia de otros indígenas, no han permitido que los curas católicos digan la misa en las tres comunidades nucleares de la Sierra Huichol, a excepción del sábado de gloria en la comunidad de San Andrés Cohamiata. Solamente entonces, un cura ofrece un breve sacramento en la iglesia de esa cabecera, para dejar el edificio plenamente en manos de sus encargados nativos que el día siguiente ofrecerán toros a los cristos/vírgenes y santos del templo. Poco antes de fines del siglo XX, los huicholes solo permitieron la presencia de frailes y monjas en la misión/escuela-albergue de Santa Clara en la comunidad de San Andrés Cohamiata, o Tateikié. La presencia de misioneros protestantes ha sido más restringida debido a la oposición de los huicholes y del establecimiento católico en los estados vecinos. Los visitantes no son bienvenidos en el corazón de su territorio, especialmente si son forasteros que no tienen algún contacto personal con miembros destacados de la comunidad. Los que llegan con cámaras y otros tipos de máquinas se exponen a verlas confiscadas y, en casos de ofensa, algunos son castigados, amarrados en un cepo medieval introducido por los frailes franciscanos. Después del asesinato de Philip True, un reportero norteamericano, a fines de 1998 en la Sierra Madre Huichol, el gobierno mexicano inició un programa de eco-turismo con la comunidad de San Andrés para acostumbrarlos a recibir turistas en ciertas partes de dicha comunidad a principios de este siglo, a cambio de la venta de artesanías.

Los misioneros franciscanos fundaron su primer asentamiento en la sierra huichol entre 1733 y 1737, en el centro ceremonial tradicional de la comunidad de Wautüa, San Sebastián Teponohuastlán; pero sus esfuerzos tanto allí como en las otras dos comunidades claves de la sierra se vieron constantemente frustrados, según los datos históricos . En 2003 por última ocasión, los huicholes sintieron la necesidad de expulsar a varias familias por convertirse al protestantismo, o volverse ‘aleluyas’ en sus comunidades de Tateikié y de Santa Catarina Cuexcomatitlán, o Tuapurie. Estas tres comunidades son las comunidades nucleares de los huicholes de la Sierra Madre, y todas se encuentran en el municipio de Mezquitic, Jalisco.

El investigador y naturalista noruego, Carl S. Lumholtz, escribió que la palabra nativa para designar al huichol, wixárika, significaba adivino, para algunos, y  curandero, para otros de sus informantes indígenas. Le parecía apropiado el significado de curandero, porque “la tercera parte de ellos parece dedicarse a ser doctores, y la fama de los huicholes curanderos se extiende lejos de su tierra. Muchos hacen viajes anuales, practicando su profesión entre las tribus vecinas, sobre todo los coras y los tepehuanos”  que les reconocían ese talento, cuando los estudió entre 1895 y 1898. Los huicholes siguen siendo respetados entre sus vecinos como curanderos y su conocimiento de plantas medicinales es vasto. Sin embargo, no todos ellos son chamanes o curanderos, como esta traducción implica. Los que tienen grandes conocimientos de plantas medicinales cuidan estos con mucho recelo, y no les gusta que se investiguen sus hierbas, como lo hemos comprobado en el campo . Al poco de los estudios hechos por Lumholtz, un etnógrafo francés, Léon Diguet concluyó que la palabra wixárika significa agricultor y proviene del idioma guachichil, antes hablado al norte de Durango. Los huicholes contemporáneos no me han confirmado que el significado de su nombre venga de estos términos.
 

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